LORIS MALAGUZZI.
En 1940 estudió en la Facultad de Magisterio de la Universidad de Urbino, no realizó esta carrera por vocación, sino por conseguir un título.
Es el iniciador y el inspirador de la aventura educativa reggiana. Un maestro y pedagogo que dedicó toda su vida a la construcción de la educación en la cual se escucha, se respeta y se consideran las potencialidades de los niños.
Su trabajo se desarrolla tras la II Guerra Mundial, en escuelas infantiles (0-6 años), para construir un servicio público municipal que ofreciese a niños, niñas, familias y trabajadores la posibilidad de aprender democráticamente.
Llevó a cabo las escuelas reggio-emilia, consideradas como un organismo vivo, un lugar de convivencias y de intercambio entre adultos y niños. Lugar donde se discute, piensa y trabaja tanto lo que se sabe como lo que no, las dificultades, los entornos...
En ellas, se utiliza la metodología racional y los educadores necesitan formación continua.
Estudió los 100 lenguajes de los niños. Los cien lenguajes nos reproducen distintas maneras, modos de pensar, expresar y comunicar el pensamiento, los niños tienen estas cien maneras que las utilizan para representar el mundo. No sólo nos expresamos con palabras sino también con gestos, miradas, posturas...
Malaguzzi habla de los cien lenguajes, de la integración y de la interrelación de los lenguajes. Tanto los adultos como los niños tenemos que potenciar nuestros múltiples lenguajes.
Hay que valorar las diversas maneras que tiene un niño para comunicarse y las/los maestros/as deben diseñar espacios donde los lenguajes se empiecen y se expresen de manera recíproca y complementaria.
"Las cosas de los niños y para niños se aprenden solo de los niños"
"El niño tiene cien lenguajes, cien manos, cien pensamientos, cien formas de pensar, de jugar y de hablar, cien siempre cien formas de escuchar, de sorprender, de amar, cien alegrías para cantar y entender"
"El niño tiene cien lenguajes, cien manos, cien pensamientos, cien formas de pensar, de jugar y de hablar, cien siempre cien formas de escuchar, de sorprender, de amar, cien alegrías para cantar y entender"