Entre las funciones del maestro, se encuentra la colaboración con los demás docentes del centro, así como con las familias (estando continuamente en contacto) para llevar a cabo un seguimiento de los alumnos y poder personalizar actividades que favorezcan el correcto desarrollo de los más pequeños. Se deberá transmitir a las familias toda la información respecto a actividades realizadas y hábitos adquiridos por parte de los niños, de manera que sirva de ayuda para que éstos lo apliquen en casa. Para ello, se podrá realizar reuniones informativas y realizar actividades en las que los padres sean partícipes para que tomen conciencia de lo aprendido y puedan llevarlo a casa, porque los padres son referentes de los niños, modelos a seguir, de este modo si ellos ven que la familia no realiza lo que dice su maestro/a, haciendo hábitos contrarios a lo que han aprendido en clase, el niño/a dejará de tener interés en seguir aprendiendo cosas puesto que los padres no las tienen en cuenta.
También, deberá informar y ser informado de todos aquellos asuntos que puedan afectar a sus alumnos, para ello existen dos medios:
- El protocolo de compromiso: servirá para debatir entre las familias y los profesores.
- La carta de servicios educativos y agenda escolar: Además del diario, se incluye una serie de propuestas que pueden resultar interesantes para incluir en la elaboración de la agenda(composición del consejo escolar, proyectos, servicios y recursos...).
Es necesario el empeño y la disposición por parte de las familias para proporcionar una educación de la más alta calidad.
En cuanto a la formación del maestro, debe ser un proceso continuo y permanente que contemple tres aspectos:
- Conocimiento en torno al niño: el maestro debe conocer el crecimiento físico, el desarrollo cognitivo, afectivo, social...
- Conocimiento pedagógico: deberá conocer todo tipo de técnicas, dinámicas, metodologías... para favorecer el aprendizaje de los niños.
- Conocimiento sociológico: son los conocimientos que el profesor debe tener adquiridos para favorecer la integración del aula y del centro.
Tampoco debemos olvidarnos de las actitudes que el maestro de educación infantil ha de potenciar:
- Actitud de respeto y confianza con el niño.
- Actitud afectuosa y favorable.
- Actitud tolerante y no autoritaria.
- Actitud favorable hacia la búsqueda y el descubrimiento.
- Actitud contraria a los prejuicios y estereotipos.
- Actitud y conducta coherente.
- Actitud favorable hacia el estudio, formación y el autoperfeccionamiento.
- Actitud abierta a la participación.
Los maestros son una figura muy influyente en los más pequeños por ello hay que tener mucho cuidado en lo que queremos transmitirles y enseñarles y en la manera en la que lo queremos hacer.